FICHA TÉCNICA
Título: El pequeño salvaje
Título original: L'enfant sauvage
País: Francia
Año: 1970
Duración: 83 min.
Género: Drama
Calificación: No recomendada para menores de 7 años
Reparto: Jean-Pierre Cargol, François Truffaut, Françoise Seigner, Jean
Dasté, Annie Miller, Claude Miller, Paul Villé, Nathan Miller, Mathieu
Schiffman, Jean Gruault, Robert Cambourakis, Gitt Magrini, Jean-François Stévenin, Laura Truffaut, Eva Truffaut,
Guillaume Schiffman, Frédérique Dolbert, Eric Dolbert, Tounet Cargol, Dominique
Levert, Misse Theaudiere, Jean Mandaroux, René Levert, Pierre Fabre
Guión: François Truffaut, Jean Gruault
Distribuidora: No disponible
Productora: Les Films du Carrosse, Les Productions Artistes Associés
Departamento artístico: Jean-Claude Dolbert
Departamento editorial: Yann Dedet
Departamento musical: André Saint-Clivier, Antoine Duhamel, Michel
Sanvoisin
Dirección: François Truffaut
Fotografía: Néstor Almendros
Guion: François Truffaut, Jean Gruault
Música: Antonio Vivaldi
Maquillaje: Nicole Félix
Montaje: Agnès Guillemot
Novela original: Jean Itard
Producción delegada: Marcel Berbert
Sonido: Alex Pront, René Levert
Vestuario: Gitt Magrini
Sinopsis: Película basada
en hechos reales acontecidos a finales del siglo XVIII. Narra el proceso de
educación de un niño que creció aislado en el bosque sin contacto alguno ni con
los hombres ni con la civilización. Una de las películas más celebradas de
Truffaut.
COMENTARIO
El pequeño salvaje
es una película basada en hechos reales que plantea muchas cuestiones y hace
pensar sobre muchos temas como la naturaleza del hombre, la socialización, la
educación, lo salvaje y lo humano o civilizado…
El
verano de 1789 una mujer encuentra a un niño que vivía desnudo en el bosque de
Aveyron como un animal salvaje. Unos cazadores van al bosque a capturarlo y lo
llevan a la ciudad. “El salvaje” andaba desnudo a cuatro patas, estaba sucio y
tenía el pelo muy largo, trepaba por los árboles, se alimentaba de raíces…
Aparece
el tema del hombre en estado puro de la naturaleza. El salvaje no presentaba
características ni comportamientos humanos, puesto que es la sociedad la que
hace al hombre civilizado. El niño, al haber vivido apartado de otras personas,
no puede comunicarse, el desarrollo de sus sentidos es casi contrario al
normal, etc. El salvaje solo se preocupaba de su supervivencia, y por eso
aparece este estado animal y aislado totalmente de la humanidad como algo
negativo. Además aparece la idea de la naturaleza del hombre como un animal,
como Linneo. El ser humano es un animal social, que tiene características para
la vida en sociedad. El hombre no es malo ni bueno por naturaleza, y el
ambiente en el que vive determina en gran medida sus características.
Más
tarde, el salvaje es transportado a la ciudad, y la noticia se difunde. “El
salvaje” es marginado y la gente lo percibe como un monstruo o como una
criatura inferior. Solo un anciano muestra empatía por él. Se escapa de una
casa y lo encierran en una celda en la comisaría. El doctor Jean Itard recibe
la noticia, y se interesa mucho por la educación del niño y por estudiar a una
persona que ha estado sin contacto con nadie durante sus años de infancia. El
niño es enviado al instituto de sordomudos de París.
Cuando
se examina el estado del niño, se ve una cicatriz en el cuello, lo que indica
que fue abandonado en el bosque con 3 años, e intentaron matarlo. Se resalta el
estado de abandono del niño, que hace que haya crecido en ese ambiente y no sea
civilizado. Las demás cicatrices indican que tuvo que matar animales, lo que
indica que luchaba por su supervivencia, y que estaría mejor en la ciudad,
socializado. Además, se cree que es sordo porque no reacciona a las voces, pero
“se da la vuelta al cascar una nuez detrás de él”, por lo que solo reacciona a
lo que le interesa o su oído no se desarrolló en su estado de marginación
absoluta.
En
el centro, el niño es exhibido casi como un animal expuesto en un zoo, y las
visitas son muy frecuentes. Además, parece que los demás niños hablan todo el
tiempo de él, y una vez le pegaron en el patio. En este momento se ve el modo
en el que se suele tratar a los diferentes o a los marginados. En lugar de
sentir empatía por el niño, que estaba así porque fue abandonado en el bosque,
lo tratan como una bestia.
El
doctor Itard piensa que el estado del pequeño se debe a las condiciones en las
que ha vivido, y que fue abandonado probablemente por ser un bastardo o un hijo
no deseado; mientras que otro doctor piensa que es retrasado o tiene una
enfermedad mental, y por eso fue abandonado. Sin embargo, ambos piensan que
necesita ser educado e incluido en la sociedad. Itard se lo lleva a casa con
Madame Guérin, donde lo educará con la esperanza de que pueda hablar. El doctor
piensa que puede educar al salvaje hasta que pueda vivir en sociedad, porque su
estilo de vida mejorará.
Jean
y la señora Guérin quieren socializar al niño, por lo que intentan primero
enseñarle a andar y a acostumbrarse a la vida en la casa, y hablarle todo lo
posible para que luego entienda el lenguaje. Se centran en los sentidos: le
enseñan a comer, a habituarse a la temperatura y usar ropa, etc. El doctor
Itard va escribiendo el proceso de educación del niño, documento en el cual se
inspira la película y sería muy importante para la pedagogía posterior. Llevan
al niño a casa de un amigo y de paseo habitualmente.
Itard
hace al niño hacer muchos ejercicios todos los días para enseñarle a
comunicarse, empleando un método de premio y castigo. Cada vez que hace bien un
ejercicio le da un vaso de agua, lo que le gusta mucho. Además, le enseñan los
sonidos y a pedir leche y agua. Le ponen de nombre Víctor.
El
doctor sabe que su alumno es especial y que necesita una educación especial,
por lo que tiene un método pedagógico sobre el que siempre piensa y se
cuestiona. Se da cuenta, por ejemplo, de que la comunicación no estaba del todo
bien cuando el niño gruñía después de darle la leche y no antes. Además, mejora
su método a partir de sus propias críticas y pensamientos constructivos, como
cuando se da cuenta de que va muy rápido al querer que hable pronto, y primero
debe “entrenar” sus sentidos (ejercicio del tambor, hablar con una vela, las
vocales, etc.). Se dan cuenta de la pasión de Víctor por el orden, y el doctor
aprovecha este gusto personal del niño para su aprendizaje, con ejercicios de
coger objetos, ordenar letras en el abecedario… Luego, el doctor empieza a
emplear el castigo con una rabieta, con “el cuarto oscuro”, como hacía un
famoso psicólogo que habría estudiado, para que el niño se esforzase en
aprender, porque no estaba concentrado. Aunque tuviese que castigarle, después
se muestra algo compasivo.
El
niño sufre varias veces ataques, porque está sometido a demasiado trabajo. La
señora Guérin se muestra más cariñosa con el niño, y le dice al doctor que está
convirtiendo lo que le gusta (beber agua y leche, el orden, etc.) en un
ejercicio. Por otro lado, parece que al doctor solo le interesa su estudio y la
educación del niño, pero no siente empatía.
Respecto
a los sentimientos de Víctor, al principio mostraba miedo cuando lo llevaron a
la ciudad y cuando lo trasladaron a la casa, después estaba contento al beber
leche o al jugar con la carretilla o cuando lo acariciaban, por ejemplo, y a
veces tenía rabietas. Sentía mucho placer cuando veía la luna llena, paseaba
por el campo o presenciaba la lluvia, puesto que para él la naturaleza era muy
importante.
Pasados
unos meses, Jean se da cuenta de que su alumno progresa muy rápidamente, por lo
que se demuestra otra vez que Víctor no era retrasado. Una vez, cuando falló
varias veces en un ejercicio, el profesor muestra su decepción, y el niño
llora. El profesor se da cuenta de la inteligencia de Víctor, y de que ha
“aprendido” a llorar y a expresar emociones. Víctor también demuestra su
imaginación al crear un portatiza para escribir, y antes, al hacer una forma
más sencilla de rellenar el abecedario con las letras de madera.
Sin
embargo, el doctor se pregunta si su método estaba mal, ya que ese método
funcionaría en animales y no se demuestra su socialización. Jean quiere conocer
hasta qué punto su método ha sido eficaz y si Víctor era inteligente, o si
simplemente respondía a la esperanza del premio o al miedo al castigo como un
animal, y no a una razón moral desinteresada. Por eso, el doctor tiene la
brillante aunque cruel idea de castigar a Víctor con el cuarto oscuro tras
acertar una pregunta fácil, para ver si se rebelaba. Víctor gruñe y muerde al
doctor, lo que demuestra su sentido de la justicia, algo que sin duda demuestra
su inteligencia y lo diferencia de una bestia salvaje. Después, Itard lo
acaricia y le dice que ojalá entendiese por qué hacía eso y cuánta satisfacción
le produjo el mordisco, lo que en mi opinión quiere decir que, aunque el
estudio y la educación del niño era lo más importante para él, sentía empatía
por él y lo quería, aunque por supuesto no tanto como la señora, porque creía
que era una oportunidad única para estudiar a una persona aislada totalmente de
la sociedad. También, la escena en la que le acaricia la cara antes de
acostarse y dice que esa es su forma de comunicarse, y que quizá llegue a poder
hablar, muestra el afecto que le tenía y su esperanza de que su vida en
sociedad fuese mejor.
Hay
que destacar la escena final, en la que Víctor se escapa de casa y se va a una
granja, donde intenta robar una gallina. Al ser descubierto y perseguido, huye
y vuelve a casa, donde creían que no volvería. Itard y Guérin se alegran mucho.
La señora se alegra de que haya vuelto “por su propia voluntad”, y el doctor
dice: “muy bien, mañana continuaremos con los ejercicios”. Aquí, se muestra que
Víctor comprende que lo mejor para él es la socialización, y no puede volver a
su vida salvaje. Se muestra la distancia entre el niño y el doctor: el niño no
mira al doctor al subir las escaleras, y el doctor parece solo estar interesado
en la ciencia.
Por
último, he de resaltar los beneficios de la educación y la integración de
Víctor en la sociedad y del método de Itard; aunque sus fines fuesen casi
únicamente científicos, se convierte a Víctor en un ser con un estilo de vida
normal, uso de la razón, sentido de la justicia y emociones. La conclusión es
la necesidad de la socialización en las personas que están en peligro debido a
su aislamiento de la sociedad, y de una persona y un método para ayudarles,
puesto que el ambiente les ha influido mucho en su forma de vida y pueden
mejorarla.
muchas gracias muy útil es justo lo que necesitaba, mil gracias, pd, cuando llora Víctor por segunda vez?
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