"Año: 1957
Duración: 95 min.
País: Estados Unidos
Director: Sidney
Lumet
Guion: Reginald
Rose
Música: Kenyon Hopkins
Fotografía: Boris Kaufman (B&W)
Reparto: Henry Fonda, Lee J. Cobb,
Jack Warden, E.G. Marshall, Martin Balsam, Ed Begley, John Fiedler, Robert Webber, Jack Klugman,
George Voskovec, Joseph Sweeney,
Edward Binns, Billy Nelson, John Savoca,
Rudy Bond, James Kelly
Productora: Metro-Goldwyn-Mayer / Orion-Nova
Productions
Género: Drama. Intriga | Drama judicial
Sinopsis: Los doce miembros de un jurado deben
juzgar a un adolescente acusado de haber matado a su padre. Todos menos uno
están convencidos de la culpabilidad del acusado. El que disiente intenta con
sus razonamientos introducir en el debate una duda razonable que haga recapacitar
a sus compañeros para que cambien el sentido de su voto." (FILMAFFINITY)
“12 hombres sin piedad” es una película bastante
interesante y, sin duda, una gran obra artística que lleva consigo profundas
ideas y reflexiones. Casi toda la trama transcurre en una sala. Allí, un jurado
popular compuesto por 12 hombres de distinta edad y situación laboral, social y
económica debe juzgar a un adolescente acusado de matar a su padre. El caso
parece claro y 11 personas piensan al principio que el acusado es culpable,
mientras un solo hombre piensa que es inocente. Se establece un debate, unas
veces con orden, otras con desorden, en el que el hombre que se opone al resto
va, poco a poco, introduciendo en este una duda razonable que hace reflexionar
a sus compañeros para luego pasar a la postura de la inocencia.
La diversidad de ideas expuestas en la película no
evita la perfecta unidad y armonía de estas en un conjunto. Yo creo que la
película está muy bien pensada y todo lo que se ve en ella ha sido pensado de
antemano para que tenga un significado y una importancia, nada es arbitrario. En
otras palabras: hay una perfecta armonía entre forma y contenido.
Para empezar, los 12 personajes principales tienen
situaciones personales distintas que guardan una estrecha relación con su
comportamiento y sus pensamientos. He aquí los 12 miembros del jurado:
“Jurado N.º 1: 40 años
, presidente de un jurado cuyas dudas no termina de comprender, aunque
finalmente cambia su voto a "no culpable".
Jurado N.º 2: 35 años,
empleado de banca, no participa demasiado en la discusión y no se atreve a
exponer sus verdaderos pensamientos. Confía en el poder judicial; convencido
por algunos de los elementos descritos en el debate, cambió de opinión con
bastante rapidez.
Jurado N.º 3: 50 años,
propietario de una pequeña compañía de treinta y siete empleados. Su odio hacia
el acusado que se explica en la pieza es tal que es el último en seguir
votando "culpable".
Jurado N.º 4: 35-40
años, corredor de bolsa, serio y reconcentrado, se basa sólo en los hechos, que
son a priori en contra del acusado. Por lo tanto, mantiene su voto de culpable
durante mucho tiempo, aunque finalmente también cambia.
Jurado N.º 5: 25 años,
desempleado, que creció en la misma zona que el acusado y cree ser el único en
entiender las circunstancias atenuante, tomando el asunto de forma muy personal.
Su voto de "no culpable" es de los primeros
Jurado N.º 6: 40 años,
pintor de brocha gorda. A pesar de su máxima de "pensar...yo no estoy
acostumbrado", reflexiona mucho sobre este caso porque, a diferencia del
jurado N.º 10, no tiene sensación de estar perdiendo el tiempo.
Jurado N.º 7: 50 años,
representante de comercio, está convencido de la culpabilidad y desconfía de
los intelectuales. Nada va a cambiar su posición, y finalmente vota "no
culpable" sin aparante convicción para poder ir a casa a ver el partido de
béisbol, pero en el fondo debido a que quiere aparentar poca seriedad le cuesta
hacer público ese cambio.
Jurado N.º 8: 52 años,
arquitecto, es el primero en votar "no culpable", despertando la
sombra de la duda entre el resto. Desmonta uno a uno los argumentos de la
acusación y consigue revertir la tendencia, para obtener la unanimidad de
"no culpable".
Jurado N.º 9: 73 años,
jubilado. Es comprensivo y atento hacia todos los argumentos. Por eso atiende
las razones del Jurado N.º 8 y consigue convencer a algunos de los demás
miembros del jurado.
Jurado N.º 10: 40-50
años, mecánico. El cambio de tendencia le exaspera porque quiere acabar de una
vez rápidamente. Bajo la presión de aquéllos que ya han cambiado el sentido de
su voto, finalmente confiesa que el racismo es la causa de su posición.
Jurado N.º 11: 55 años,
relojero originario de Europa del Este, víctima de los prejuicios raciales de
los miembros del jurado N.º 3, 7 y 10, muestra su solidaridad con el acusado.
Jurado N.º 12: 30 años,
publicista, cambia la votación tres veces, siguiendo los argumentos de los
diferentes intervinientes.” (Wikipedia.org 25/05/2017)
Otro elemento relacionado con las ideas expresadas
es la cámara. La forma en que se graban las escenas da una sensación de claustrofobia
cada vez mayor, que asiste muy bien a la preocupación y el estrés que van
adquiriendo los personajes por el debate y el juicio.
Un elemento importante del debate es la duda
razonable. El tema se ve desde el comienzo de la película, cuando el jurado nº8
optó al principio por la opción de no culpable. La duda razonable es lo que no
hace oportuno votar culpable, puesto que las pruebas no dan seguridad de los
hechos, y por tanto no se puede saber con certeza si es culpable. Esto está muy
relacionado con la presunción de inocencia.
Así, con la forma y el contenido, la película expone
una reflexión sobre los prejuicios y convenciones sociales, que nos alejan de
la verdad, y también sobre la utilidad del debate acercarse a la verdad y sobre
la “duda razonable”, un concepto bastante bien reflejado en la película.
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