Título: El pequeño salvaje.
Título original: L'Enfant sauvage.
Producción General: Marcel Bebert
Autor: Jean Itard.
Guión: François Truffaut y Jean Gruault.
Dirección: François Truffaut
Actores: François Truffaut (Itard) Françoise Seigner (Señora Guerin) Jean-Pierre Cargol (Víctor).
Vestuario: Gitt Magrini.
Música: Antonio Vivaldi.
Año: 1970.
Duración: 83 minutos.
Género: Drama
Sinopsis:
Una mujer se
encuentra a un monstruo en el bosque, y manda a unos cazadores para que lo
capturen. Cuando lo capturan, se dan cuenta de
que es un niño, y la noticia se lleva a París, donde se pide que se
lleve para examinarlo. Allí le hacen estudios, y se llega a la conclusión de
que intentaron degollarlo, y reside en un colegio de sordomudos. Al ver que
estaba siendo exhibido como un mono de feria, uno de los investigadores decide
llevarlo a su casa para educarle y hacerle pruebas. Allí se empieza a
civilizar, de vez en cuando va a una casa de un amigo del doctor y sus
valores morales se empiezan a generar, junto a su educación y civilización. Se
le nombró como Víctor, ya que tenía reacciones cuando se pronunciaba la vocal “o”.
Se enfrenta a unas pruebas cada vez más duras, y eso lo pone casi al límite de
su capacidad. Poco después se ve que sus sentimientos también han evolucionado,
ya que llora por primera vez, empieza a aprender el lenguaje, inventa él mismo
un porta tizas, y poco antes de terminar la película ocurren dos de los sucesos
más importantes de esta: En primer lugar hace una prueba para ver si estaba
consiguiendo enseñarle valores o simplemente hacía todo para evitar el castigo
y recibir el premio, haciéndole sufrir una castigo injusto por una prueba que había
realizado bien. Responde violentamente, revelándose contra la injusticia, como
cabría esperar de un ser humano normal. Y en segundo lugar, cuando el
doctor se pone enfermo y tiene que trasladarse para que le traten, el niño
se escapa, y después de un día vuelve voluntariamente a la casa. En ese día se
ve que intentó robar una gallina de una casa cercana, pero falló en su intento.
El pequeño
salvaje es una película un tanto extraña, ya que aunque en un primer momento
parezca una producción mediocre, si se examina con más delicadeza se puede
llegar a encontrar algunos temas interesantes, tales como los límites de llamar
a una persona humana, o la confrontación entre
la libertad y la civilización; y también se ve el intento de transmitir
valores esenciales, como la libertad, la educación, o el respeto.
Lo primero
que presenta este relato es el hecho de lo primero que hace la gente antes de
intentar ver si pueden comunicarse o intentar mostrar amabilidad, es encerrarlo
en un pajar y no darle contacto al exterior hasta que lo trasladan a París. En
parís pasa lo mismo, todo el mundo quiere ver a ese “monstruo”, además se meten
con él cuando llega al colegio de sordomudos. Esto se puede también reflejar en
este momento, donde está mal visto ser diferente a los demás. Aunque estén
tratando a un ser de su misma especie, lo desprecian por ser diferente, aunque
a nadie le gustaría que lo tratasen así. Cuando llega una persona que pertenece
a una minoría, todo el mundo se le abalanza y discrimina, como si ser diferente
fuera algo negativo, y que se debería hacer que todo el mundo piense igual,
favoreciendo una mente de colmena. Claro, eso favorece mucho a los líderes, y
quieren que siga siendo así, ya que si todos odiamos a lo mismo y queremos lo
mismo somos más fáciles de manipular. No entiendo con lo beneficioso que es
tener varios puntos de vista y pensamientos diferentes, lo veamos como algo
negativo que se debería erradicar, y además es una tontería pensar que todos
podemos ser iguales. Podemos aparentar iguales, pero somos diferentes todos,
pero está mal visto dar a ver eso.
Esto me
recuerda a un ejercicio que estuvimos haciendo durante una temporada en clase,
que eran los 5 sombreros para pensar. El objetivo de este experimento era que
al plantear un tipo de pensamiento diferente, también aparecían ideas
diferentes, y eso hacía llegar un paso más cerca de la resolución de un
problema. Ahora, imaginemos que solo hay un tipo de sombrero, por ejemplo, el
amarillo. En ese caso este juego perdería su sentido, objetivo y utilidad. ¿Cómo
siquiera se va a plantear una solución si solo hay una opción?
Otro tema es
lo que es humano y lo que no. En la película, nadie llama al niño como un
humano, lo llaman bestia, animal…. Como dije antes, todo depende del punto
desde el que se mire. Un humano se puede tomar según su fisiológico, según su
capacidad de comunicarse y civilizarse o según su capacidad de aprender a
comunicarse y civilizarse. Yo creo que es la tercera opción. Lo que tenemos que
nos diferencia de los animales es la civilización, sí, pero no tendría sentido
que fuera la segunda opción, ya que entonces un bebé no sería humano. Creo que
es la tercera porque todos tenemos esa capacidad de comunicación y
socialización, pero para que se vea, se requiere que sea enseñada por alguien.
Todo el
mundo da por perdido al niño, ya que se dice que es inútil que intente que
aprenda, y por eso no se le llama humano. Pero al ver que aprende a hablar y
comunicarse, ya se le considera como tal.
También hay
un momento en el que el doctor intenta enseñar al niño, pero lo fuerza
tanto que al final acaba explotando. Creo que ahí hay que cuestionar que
sistema educativo se debería generalizar. Yo opino que se debería hacer que un
niño estudie estrictamente la formación básica e imprescindible para la vida, y
como mucho, cultura general. Después la educación se debería enfocar según el
interés del alumno, y nunca obligarle a hacer cosas que al final le agobien y
le agoten su sed de conocimiento. La educación debe ser un proceso gratificante
y reconfortante, y no uno por el cual te obligan a memorizar cosas. Debes ir
saboreando cada nuevo conocimiento, para así alimentar tu curiosidad e ir con más
calma y ganas de aprender, ya que la curiosidad es una de las mejores cosas que
puede tener una persona.
En otro
momento se habla de cuando se le desarrollan los valores morales y la justicia.
Creo que cosas como esas vienen de fábrica con un ser humano, pero que necesitan
un detonante para que puedan ser activadas. Ese detonante debe ser el contacto
humano. Al estar con seres tan complejos como una persona, te empiezas a
cuestionar cosas abstractas como que hacer para saber qué decisión debo tomar,
o como si se si alguna acción está bien o mal. Al estar con alguien, puedes
aprender de lo que hace y de sus experiencias, ya que de este modo no estás tú
solo como punto de referencia, sino que tienes muchos puntos posibles en los
que fijarte. Si tienes muchos puntos de referencia con mucha gente que tiene
valores distintos y que toman distintas decisiones, al final acabas opinando
diferente, y eso te hace pensar que hace que tu creas que tu idea es mejor y
que la suya no. Esto no puede hacerse solo, ya que si te encuentras en una isla
desierta, hagas lo que hagas no se puede decir que esté mal, ya que lo único
que hay eres tú, y por tanto todo lo que tu hagas está bien.
Y por
último, está la escena final en la que el niño, después de escaparse con éxito
y haber regresado a su querida libertad, vuelve voluntariamente a casa. Yo creo
que fue por necesidad más que por otra cosa. Si dejas a un animal en cautividad
demasiado tiempo, ya no sabe vivir en libertad. No tiene sentido pensar en otra
cosa ya que:
1.- Se ve
como intenta robar comida en una granja cercana, pero falla en el intento,
demostrando que sigue obedeciendo a sus instintos y que fracasa en una
independencia.
2.- Cuando
vuelve, no dirige una mirada al doctor, sino que directamente va a por la
comida, su función vital esencial.
3.- No me
acuerdo del tiempo que tarda en transcurrir la película, pero era menos de un
año, y en ese tiempo no le da tiempo a una persona (y menos a una que nunca
antes tuvo contacto con la sociedad) a formar un vínculo con alguien que le
quitó su libertad y le puso duras pruebas diariamente.
Para
terminar voy a decir que me ha parecido una película interesante, que se nota
que está inspirada en los estudios reales del doctor, ya que representa muy
fielmente lo que harían muchas personas en una situación parecida, y además, te
hace preguntarte qué harías tú, que hubiera pasado si hubieras sido el doctor,
qué sería lo mejor, dejarlo en libertad o civilizarlo…. En general, no es una
de esas películas que se dejan pasar, sino que da contenido y te deja preguntas
interesantes.